El aceite de oliva virgen extra de cosecha temprana no solo es el rey de las ensaladas. Su intensidad y frescura lo convierten en un ingrediente versátil para elevar cualquier plato.
-
Sobre pan recién tostado: Un chorrito de AOVE BOFF, una pizca de sal en escamas y ya tienes un desayuno o aperitivo gourmet.
-
Terminar pastas y arroces: Justo antes de servir, añade un hilo de aceite crudo para potenciar aromas y dar brillo natural al plato.
-
En verduras asadas: Sirve tus verduras del horno con unas gotas de BOFF. Resalta los sabores dulces y aporta un contraste fresco.
-
Salsas y cremas: Desde un gazpacho hasta un hummus, un buen AOVE hace que la textura sea más sedosa y el sabor más profundo.
-
Postres sorprendentes: Prueba unas fresas con aceite de oliva y una pizca de pimienta. Foodie total.
👉 Haz la prueba foodie: cambia la mantequilla o el aceite refinado de tu día a día por BOFF, y verás cómo hasta lo más simple se convierte en un ritual gastronómico.